viernes, 22 de noviembre de 2013

Prótesis bucal. Solución definitiva antirronquidos.

Siguiendo con el tema que nos ocupa, y ya para terminar, pues para mi, ha sido la solución definitiva, les explicaré lo que es la Prótesis bucal. 

No se si su nombre técnico es este, pero al fin y al cabo es lo que es.

Esta prótesis me la recomendó mi dentista. Hablando del tema de los ronquidos, en una de las revisiones bucales anuales, me dijo que estaba poniendo a muchos pacientes la prótesis y que hasta el momento todos estaban contentos.

Tras un estudio de mis posibles apneas, que lo realizó con un aparato que me conecté al acostarme en mi propia casa y que recogió toda una serie de señales durante la noche, concluyó que no padecía apneas y que era un buen candidato para usar la prótesis.

Se trata de un aparato, como los que usan los deportistas para proteger su dentadura, pero con la particularidad de que al cerrar la boca, un enganche obliga a adelantar la mandíbula inferior, de modo que la garganta queda abierta unos milímetros, lo suficiente para que pase el aire sin que vibre.

Los primeros días resulta incómodo, incluso te levantas con dolor mandibular, pero con el tiempo (4 o 5 días) te acostumbras y llega a resultar necesario para poder dormir con comodidad.

El hierro que mantiene adelantada la mandíbula se puede graduar, de modo que resulte lo menos incómodo posible.

Yo al menos, desde que lo uso, he dejado de roncar y descanso mucho mejor, ya que respiro normalmente, con lo que me levanto descansado, cosa que antes no ocurría.

Para ser honestos, también les diré que los días que ceno más de la cuenta o que tomo bebidas alcohólicas antes de acostarme, igual ronco, no se por qué será. Pero haciendo una vida normal, eso puede ocurrir 5 o  6 veces al año. 

En resumen, vale la pena el aparatito. Si tienen ocasión hablen con su dentista.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Spays para la garganta.

Dentro de este apartado comentaré brevemente mi experiencia con una serie de productos que se aplican directamente en la garganta.

Dado que es donde residía mi problema, había que atacar sobre ella, así que busqué y encontré varios productos que prometían aliviar mis ronquidos.

Unos sprays aplican una especie de espuma que tras breves segundos de mantenerla sobre la zona a tratar, esta queda como acartonada, es decir pierde la flexibilidad. Podía ser la solución, ya que si la zona no vibra, no hay ronquido. Durante unos días, efectivamente, el ronquido aminoró, por lo menos durante bastante rato, lo que permitía dormirse a mi mujer. 


Otros sprays dejaban la garganta como pasada con aceite. Bueno, al menos la suavizaba y el aire fluía con mayor suavidad. 

En cualquiera de los casos, el efecto duraba unas horas en el mejor de los casos, con lo que al rato volvía a roncar.

Los estuve usando una temporada hasta que por fin di con el milagro....