sábado, 24 de diciembre de 2011

Sprays nasales.

Se trataba pues de despejar la garganta a toda costa, así que mi farmacéutico me recomendó un spray que me despejaría tanto la nariz como la garganta. Estaba estudiado especialmente para los ronquidos, así que se supone que debía ser efectivo.

Los medicamentos, y este así está considerado, antes de ponerlos a la venta, deben haber superado una serie de pruebas para verificar que lo que ofrecen es verdadero, y no un simple efecto placebo.

El spray en cuestión, en efecto, cuando lo aplicaba, notaba como llegaba por las vías respiratorias a la garganta, por lo que en principio podía ser efectivo.

Quizá algún día haya minorado los ronquidos gracias a él, pero a la larga, no se si por acostumbrarse el cuerpo a su efecto o por qué, pero el caso es que dejó de producirme ningún efecto.

A lo mejor es que no persistí lo suficiente, pero el caso es que ni yo dejaba dormir a mi mujer, ni ella me dejaba dormir a mi, despertándome a cada momento para ver si ella podía conciliar el sueño.



En fin. Otro remedio deshechado.

Adelantándome a los acontecimientos, tengo que deciros que YA NO RONCO, pero para mantener el misterio lo contaré en próximas entradas, ya que aun me quedan remedios ineficaces que explicar.

En cualquier caso si alguien tiene mucha necesidad de conocer el secreto, que me mande una correo y se lo explicaré directamente. Estamos para ayudarnos.

jueves, 20 de octubre de 2011

Tiritas nasales

Siguendo con el problema de mis ronquidos y dispuesto a acabar con ellos, me propuse probar las tiritas nasales.

Las noticias que yo tenía de ellas era que estaban pensadas para mejorar el rendimiento deportivo, mediante la apertura de las fosas nasales, lo que ayudaría a un mayor aporte de oxígeno a los pulmones.

La idea no parecía descabellada, y si era capaz de mejor el aporte de aire durante una competición deportiva, ¿por qué no iba a hacerlo también durante el sueño?.

El precio no era un impedimento, así que las compré y me puse una para dormir.


La primera impresión es que podía funcionar, ya que, efectivamente con ella respiraba mejor. Pero como ya he comentado en alguna entrada anterior, mi problema estaba ubicado en la garganta, y al acostarme volví a notar que algo la obstruía y me impedía repirar con comodidad.

Consecuencia: seguía roncando.

Ya que las había comprado, persistí en el intento y las usé durante algunas noches sin ningún resultado satisfactorio, así que al final desistí y las guardé para cuando saliera a hacer deporte.

En esto momentos están en un cajon de mi mesilla de noche hasta el día que decida tirarlas.

Esto no quiere decir que no sirvan para nada. Evidentemente para el deporte si que hacen algo, y eso lo puedo constatar porque lo he probado también, pero no es tema de esta página.

lunes, 25 de abril de 2011

Caramelos contra los ronquidos

Antes de ponernos a matar mosquitos a cañonazos, siempre buscamos soluciones más fáciles y económicas, por ello, ante el problema que nos ocupa, y dado que el mio, según podía observar era debido a una obstrucción de las vías respiratorias, por flema; lo primero que pensé es que si los caramelos de menta o de limón, son buenos para despejar la garganta en procesos gripales, por qué no lo iban a ser también en este caso.


Así que empecé cogiendo los primeros caramelos que tenía por casa, y acostarme con uno en la boca. Yo creo que esto empeoraba aún más la situación, pues empezaba a salivar y por la posición acostada, me costaba tragar. Pero lejos de desanimarme, busqué caramelos más específicos para la garganta, y en lugar de forzar su disolución, lo que hacía era dejarlos en la boca para que se dehicieran ello solos. Esto hacía que duraran más, pero no evitaban el problema, ya que de cualquier forma, cuando llegaba a estar profundamente dormido, el caramelo ya había desaparecido.

Conclusión. Este método tampoco sirve para dejar de roncar.

viernes, 8 de abril de 2011

Analicemos nuestro ronquido.

Siguiendo con la problemática de los ronquidos, y dado que el dormir de lado, al menos en mi caso no me aminoró el problema, seguí investigando por la Red y encontré varios artículos que, más o menos, explican las diversas causas que pueden llevarnos a roncar.

Evidentemente, la solución pasa por saber cual de ellas es la que provoca nuestro caso.

La foto que ilustra este comentario esté sacada de un artículo, y a él conduce el enlace de la misma, lo digo porque si alguien está interesado, que clique sobre ella. Me parece más ético que copiarlo aquí



El análisis no es fácil, ya que el hecho causante se produce durante el sueño, incluso muchas veces, al menos a mi me ha pasado, creer que estoy despierto, pensando aun en mis cosas, y mi esposa me dice que ya estoy roncando.

Pero a lo largo de la experiencia que dan las muchas noches de roncador, he podido verificar, que ronco porque cuando me pongo en posición horizontal, es decir, cuando me acuesto, se me forma una flema, que no se de donde proviene, si de la nariz o de la propia garganta, que se queda obstruyendo las vías respiratorias y me hace roncar.

La búsqueda de mi solución la iré explicando en próximas entradas del Blog.

Invito a que cada roncador averigüe el origen de su problema y busque la solución en ese sentido, y si la encuentra que la comparta con nosotros.

¡Que descanséis bien!

jueves, 31 de marzo de 2011

La postura.

Cada persona, tenemos nuestra particular forma de dormir, postura que hemos ido adquiriendo a través de los años y que es muy difícil modificar, ya que cuando dormimos inconscientemente volvemos a ella por resultarnos la más cómoda.

Inluso una misma persona, durante la nocha va pasando por diferentes fases de sueño y en cada una de ella busca su mejor posición en la cama.

También influye la temperatura, que nos obliga a encogernos sobre nosotros mismos, si sentimos frio, o a ocupar el mayor espacio posible, para enfriar el cuerpo, si tenemos calor.

Todo esto viene a cuento porque uno de los remedios que probé antes que ninguno fue el dirmir de lado.

Lo explicaban diversas webs, y por lo fácil de aplicar y lo barato del sistema, lo intenté.

Supongo que cuando me dormía lo hacía en la posición deseada, es decir, sobre uno de mis costados, pero, tal y como he comentado anteriormente, la noche es muy larga y las poses del dormido infinitas.

La cuestión es que pasados algunos días deseché la posibilidad de dejar de roncar gracias a un simple cambio de hábitos en cuanto a la postura de dormir.

No sé las diferentes experiencias que habrá entre los roncadores a este respecto, ni si habrá estadísticas que expliquen el grado de satisfacción obtenida, en lo que se refiere a este tema, por dormir sobre un costado.

Si alguien quiere aportar algo, nos gustaría saber de ellos.

lunes, 28 de marzo de 2011

Presentación del Blog.

Hace algo más de diez años (fijaos en la fecha de la entrada, porque si la leéis dentro de diez años, hará veinte) que empecé a roncar. Primero eran días esporádicos, pero poco a poco la sinfonía ha ido in crescendo hasta convertirse en algo insoportable (según dice mi mujer), aunque la verdad es que a mi lo que verdaderamente me molesta no son los ronquidos, sino que ella me despierte para que deje de roncar.

Al principio pensé que sería algo pasajero y que se iría solo, mas tarde pensé en buscar en Internet para ver que soluciones había. Seguidamente busqué ayuda profesional, consultando con mi farmacéutico habitual los remedios con que disponía la ciencia, y la verdad es que los he probado casi todos. Los resultados los podéis imaginar cuando me decido a abrir este blog solicitando ayuda.

Ya que un blog lo que necesita son actualizaciones constantes, iré dejando para otras entradas los comentarios sobre los diferentes productos probados, y los resultados de los mismos.

Al mismo tiempo, y a fin de ir enriqueciendo las entradas y ayudando a todos los roncadores, será bien recibida cualquier aportación que los lectores quieran realizar.

Así pues gracias de antemano y a ver si entre todos nos aliviamos de los ronquidos.